PROPUESTAS PARA EL BICENTENARIO

POR UN DESARROLLO PRODUCTIVO NACIONAL CON DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA

Desde Apyme pretendemos difundir en nuestra página el documento que lleva por título el anteriormente presentado. La idea es publicarlo, durante varias semanas hasta completarlo, con comentarios de la mesa de conducción de Mar del Plata; para así tener la doble posibilidad de transmitirlo y también discutirlo entre nuestros asociados. Aquellos que deseen disentir con algunas de las propuestas del documento, que quieran realizar aportes al mismo y así tener un ida y vuelta, que siempre será enriquecedor para todos aquellos que formamos Apyme, podrán hacerlo en esta misma página.

APYME: Hoy, a varios años de la durísima crisis posterior a la devaluación, se transita un camino de recuperación, no homogénea, de la actividad económica que sin embargo no es suficiente para superar los problemas de pobreza, indigencia y desocupación que afectan a un vasto sector de la población.

Los actos de gobierno en el ámbito de los derechos humanos, la justicia y las fuerzas armadas no tienen correlato con un cambio en el modelo económico. En ese campo el neoliberalismo continúa siendo hegemónico. Apyme no comparte la remanida tesis de "crecer ahora para distribuir después"; esta concepción basa el crecimiento sobre la cristalización de la desigualdad y condiciona la recuperación de las Pymes, cuya actividad está acotada por la estrechez del mercado interno, consecuencia del escaso poder adquisitivo de la población.

En el actual proceso de crecimiento de la economía en gral. las Pymes jugaron un papel importante. Para que el contexto macroeconómico alcance a todas las empresas de nuestro sector es necesario que se implemente una política activa desde el estado, con una visión estratégica que garantice un desarrollo efectivo en el tiempo y deseche las presiones de los grandes grupos económicos, en su mayoría extranjeros, que sólo se ocupan de obtener la máxima ganancia en el menor tiempo posible.

Para lograr estos objetivos es necesario, entre otras medidas, garantizar una mejor distribución del ingreso, con equidad e inclusión social; modificar el régimen tributario; ampliar el acceso al crédito para la Pymes con tasas adecuadas; facilitar la incorporación de tecnología y ampliar las posibilidades de exportación; garantizar protección arancelaria y poner en vigencia el "Contrate Argentino y Compre Pyme".

PROPUESTAS PARA EL BICENTENARIO

En el marco del actual proceso de crecimiento de la economía industrial y agropecuaria, deseamos aportar una propuesta con medidas concretas que hacen a la problemática del sector en las actuales condiciones políticas y sociales.

El presente contexto requiere de medidas específicas por parte del estado en los niveles nacional y provincial para consolidar la situación de las Pequeñas y Medianas Empresas y enmarcarlas en la perspectiva de un desarrollo sostenido con equidad y justicia distributiva a fin de consolidar una Argentina mas justa, democrática y soberana.

El documento completo contiene seis ítems que se desarrollarán de a uno por semana, los mismos que nuestra institución considera como imprescindibles para lograr el cambio necesario en las políticas desarrolladas en la década del noventa, que nos llevaron (y aún llevan ) a vivir un país con una economía donde las consecuencias fueron ( y aún son ) la concentración, desestatización, desindustrialización y extranjerización. Se sintetizan en los siguientes puntos:

Ampliar las políticas de Estado para impulsar el desarrollo de las Pymes urbanas y rurales.

Garantizar una mayor equidad en los ingresos.

Revertir el regresivo régimen tributario gravando a los sectores más concentrados y especulativos.

Garantizar el acceso real al crédito con tasas adecuadas al sector Pyme.

Regulación de la economía y fortalecimiento del rol del Estado.

Ampliación de la presencia de las Pymes en un MERCOSUR con mayor contenido social y latinoamericanista.

Punto 1. AMPLIAR LAS POLÍTICAS DEL ESTADO PARA IMPULSAR EL DESARROLLO DE LAS PYMES URBANAS Y RURALES.

Implementar y sostener en el marco de una política industrial, un plan integral de desarrollo para las pymes, basado sobre un nuevo perfil productivo en el que tengan creciente preponderancia actividades que se encuentran en las últimas etapas de la cadena de valor agregado. Es fundamental comprender que estamos hablando de un cambio que mueva las estructuras del neoliberalismo y dar pasos firmes, como país, hacia la transformación en un modelo industrial independiente, cuyas etapas deben comenzar con un firme trabajo para dotar a los productos primarios ( que son la base de nuestras exportaciones ) de valor agregado, o sea no exportar productos en bruto para que otros los transformen en mercancías de mayor valía ( en algunos casos para luego importarlos nosotros mismos) La capacidad para ese proceso está y lo que falta exige una actitud y un rol activo de nuestro estado.

Este programa debe contemplar:

Avanzar en una recategorización de las empresas del sector, que atienda a las particularidades regionales, los niveles de facturación y el número de trabajadores. Diferenciar a las empresas subsidiarias de monopolios y oligopolios. Recategorizar y diferenciar para poder aplicar políticas económicas que apunten al avance de acuerdo a la capacidad y particularidades de las pymes, no son lo mismo una empresa con 200 empleados que una con 30 y la función en pos de un plan de desarrollo industrial hace tan importantes para dicho progreso a ambas y en algunos casos las sumas de pymes y micropymes dan como resultado mayor eficiencia, mayor toma de mano de obra y capacitación de los hombres y mujeres que las integran. Las Pymes se tornan imprescindibles para un modelo económico independiente e inclusivo de las mayorías que son victimas del modelo a sustituir.

Cambiar la lógica de las políticas sectoriales, de modo que las pymes en condiciones precarias sean las que reciban mayor apoyo del estado.

Rescatar de la informalidad a las pymes que podrían integrarse al circuito legal, pero que están impedidas por antiguas deudas fiscales, financieras o con las empresas prestadoras de servicios públicos.

Sostener la protección de las economías regionales, hoy amenazadas por el avance de las grandes corporaciones internacionales.

Apoyo a la renovación del parque tecnológico pyme , reconstrucción del capital de trabajo y l calificación del personal. Implementación de fuetes incentivos para la industria Pyme.

Efectiva vigencia del "Compre Nacional y Contrate Argentino" regional y local, con preferencia para las Pymes, tanto por parte de las reparticiones del estado como de los grandes grupos empresarios y de las empresas privatizadas.

Efectivo impulso a las exportaciones de las Pymes. Creación de consorcios y asociaciones con un papel activo del estado. Actualmente la complejidad de los trámites administrativos, tributarios, bancarios, aduaneros y previcionales, impide a la mayoría de las empresas del sector acceder a esta operatoria.
El régimen laboral, asi como las cargas sociales para los pequeños y medianos empresarios, deben ser en parte subsidiados por el estado como política activa para generar nuevos puestos de trabajo. Las exigencias de las A.R.T. tienen que contemplar el caso de las micro y pequeñas empresas, diferenciándolas de las grandes. La legislación debe desalentar el inicio de juicios sin causa justificada.
Creación de un nuevo régimen de regulación laboral para las pymes con condonación de sanciones y multas si se exterioriza la relación jurídica empleador-empleado. Junto con la reactivación del mercado interno, esto puede ir resolviendo el alto índice de informalidad alejando las consecuencias perniciosas de la precariedad en la seguridad social, la salud y el riesgo por accidentes.

En tal sentido se propone:

Para la recuperación real del poder adquisitivo del salario y que este pueda ser absorbido por las micro-pymes, crear fondos fiduciarios específicos a fin de compensar una rebaja en las contribuciones patronales exclusivamente para sectores acotados de las micro-pymes, junto con medidas impositivas instrumentales, como puede ser el pago a cuenta del IVA, monotributo, ganancias y bienes personales. Esto complementado con una rebaja del 50% o exención del IVA de los productos de la canasta familiar que acotaría el índice de precios.

Crear una línea especial de redescuentos para prestamos destinados a las micro, pequeñas y medianas empresas a fin de que puedan absorber los aumentos salariales, sin otra exigencia que la presentación de la nómina salarial registrada a cinco años con dos de gracia y con tasas de interés blanda, con el objeto de no afectar el capital de trabajo y permitir su pago a través de genuina rentabilidad.

Que el estado invierta parte de los importantes recursos con los que hoy cuenta para regularizar sin costo retroactivo a estos trabajadores, reconociéndoles su antigüedad a los efectos provicionales ( solo para este sector acotado de micro-pymes). Esta medida no implica costo fiscal; al contrario, se incrementarían los aportes al sistema jubilatorio y de obra social.

Promover una fuerte vinculación del sector con las universidades públicas y los centros de investigación y desarrollo nacionales y provinciales, en especial con el INTA y el INTI.

Implementar mecanismos de apoyo estatal para la capacitación y actualización científico técnica del personal Pyme.

Establecer instrumentos de acción directa orientados a mejorar la calidad de los sectores de servicios. Por ejemplo, formar redes de comercialización y compras de insumos por rama y por región, que impulsen el desarrollo de las Pymes de servicios.

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