MÁS DE 7000 PYMES ACCEDIERON A UN CRÉDITO PRODUCTIVO POR PRIMERA VEZ
Unas 7000 pequeñas y medianas empresas que antes no contaban con financiamiento bancario pudieron acceder a un crédito productivo por primera vez gracias a la línea para inversión a largo plazo que fue impulsada por el Banco Central a mediados de 2012, dejando atrás los límites que pone el sector financiero al fondeo accesible para los proyectos de inversión. Con tres semestres de funcionamiento del plan sobre sus espaldas, la entidad monetaria informó que estas empresas representaron el 22% del total de compañías asistidas y recibieron recursos por $ 3500 millones mediante esa modalidad.
El desarrollo del otorgamiento del financiamiento obligatorio por el 5% de los depósitos de los bancos que permitió la modificación de la Carta Orgánica del Central se dio a través de dos canales. Por un lado se multiplicaron los recursos provistos a aquellas empresas que ya contaban con crédito bancario por su tamaño, permitiendo que accedieran a nuevos préstamos pero en condiciones que resultaron mucho más favorables que las anteriores.
Por otro lado, la línea oficial realizó un aporte muy relevante a lo que se llama técnicamente "adicionalidad absoluta", es decir, empresas que antes no tenían créditos con entidades financieras o que su relación con las mismas era insignificante.
De esta forma el segmento productivo que hasta mitad de 2012 se encontraba subatendido por la reticencia de las entidades financieras a otorgar este tipo de líneas crediticias pudo incrementar significativamente su acceso al sistema.
"No sólo se exige a los bancos que le otorguen préstamos a las pymes para que realicen inversiones en condiciones favorables, sino que también se está logrando que aquellas empresas que tenían restringido el acceso al crédito o lo tenían muy limitado y con tasas altas y plazos cortos puedan disponer de financiamiento", explican desde el Banco Central en el informe sobre los préstamos productivos que se dio a conocer en el último boletín de Estabilidad Financiera, correspondiente al segundo semestre de 2013.
En total, esta línea aplicada durante la gestión de Mercedes Marcó del Pont y mantenida ahora bajo el mandato de Juan Carlos Fábrega ya permitió la canalización de financiamiento para cerca de 50 mil empresas, de las cuales el 93% son pequeñas y medianas. Desde su instrumentación a mitad del año pasado hasta el último octubre se acordaron créditos por más de $ 45 mil millones con desembolsos por $ 42 mil millones para expandir la capacidad de producción y así tener impactos importantes en la economía en general.
Estos números implicaron un éxito importante para los objetivos del gobierno nacional, ya que los primeros pasos del programa fueron lentos y difíciles. Desde las entidades bancarias sostenían que no existía una demanda para las líneas crediticias (cosa que quedó desmentida con el ritmo posterior) y se resistían a promocionarlas de forma que se acercaran más interesados que realmente necesitaban el acceso a ese dinero.
La tercera etapa de este programa, que está siendo aplicada actualmente, permitirá alcanzar los $ 55 mil millones de préstamos productivos acordados, de los cuales cerca de $ 30 mil millones van a haber sido dirigidos a las empresas más chicas y que más complicado tenían el acceso al financiamiento. En consecuencia, la puesta en marcha de esta línea actuó y actúa como una nueva fuente de fondeo para las empresas, permitiendo que los proyectos de inversión que eran rentables pero no podían realizarse por falta de financiamiento pudieran llevarse a cabo con menos problemas.
"Las empresas dejan de depender del autofinanciamiento para ampliar su capacidad instalada y comienzan a aumentar sus niveles de apalancamiento de la inversión con la obtención de nuevos préstamos", detalla el Banco Central en uno de los apartados publicados en el último Boletín de Estabilidad Financiera.
En tanto, otro de los impactos de este programa se observa en que la mayoría de las empresas asistidas incrementaron notoriamente su monto de deuda entre junio de 2012 y el mismo mes de 2013, lo que llevó a que el crédito bancario al sector privado en todo el país creciera 32,6% en este mismo período, cifra que significa un avance fundamental para el desarrollo de la economía.
De las 32.500 empresas que accedieron a la línea de préstamos productivos, dos tercios (20.500 empresas) al menos duplicaron su saldo de deuda, y aproximadamente la mitad (15.800 empresas) como mínimo triplicaron el financiamiento bancario presente en sus cuentas.
Otro factor que destacan desde la autoridad monetaria es que los efectos de las líneas productivas se observaron en todas las regiones del territorio nacional y no estuvieron concentradas en los centros urbanos más grandes.
En cada una de las zonas llamadas extrapampeanas (Cuyo, Patagonia, Noroeste y Nordeste) se distinguen cerca de 1000 pequeñas y medianas empresas que al menos duplicaron su monto de deuda al acceder a más de $ 3000 millones. En tanto, en estas zonas periféricas se pueden observar unas 1400 firmas que antes no tenían acceso a ningún tipo de crédito bancario y empezaron a tenerlo con las facilidades del programa oficial.
De esta forma los montos otorgados a las empresas de menor tamaño relativo experimentaron un crecimiento exponencial a partir del cuarto trimestre de 2012, con variaciones interanuales que oscilaron entre el 80% y el 140% en todos los meses.
"Con la implementación de esta línea se abre un canal de financiamiento a las pymes para aumentar su capacidad productiva al dirigir el crédito bancario hacia este estrato con plazos de amortización acordes a la necesidad de maduración de un proyecto de inversión", sostienen en la autoridad monetaria al detallar los efectos de la obligación que recae sobre los bancos.
En esta línea en el Banco Central explican que la influencia fue determinando para que se aumentara el financiamiento con al menos tres años de plazo, lo que llevó a que durante tres trimestres seguidos la tasa de variación internaual de los préstamos más largos superara el 300% y en el tercer trimestre de este año se acercara al 150 por ciento.
"Este efecto refleja no sólo un aporte en términos de accesibilidad, sino también una mejora en las condiciones de repago, aspecto muy determinante al momento de decidir sobre la conveniencia de poner en marcha un proyecto de inversión", destacan desde la autoridad monetaria. «
Fábrega también los quiere en 2014
La Línea de Crédito para Inversión Productiva y el Financiamiento a empresas grandes y pymes es una herramienta impulsada por el BCRA a mediados de 2012, que estableció que las entidades de mayor envergadura del sistema financiero debían destinar el 5% de sus depósitos al otorgamiento de créditos con el objetivo de apalancar la producción y empezar a dejar de lado la tendencia de otorgar préstamos solamente para el consumo.
La regulación incluyó algunos requisitos adicionales como destinar al menos el 50% del cupo a pymes; ofrecer plazos de amortización de 36 meses como mínimo; y además garantizar una tasa de interés del 15 por ciento. De esta forma se hizo un trabajo integral para generar el crédito pero también establecerlo con características realistas para que accedan las pequeñas y medianas empresas.
En tanto, la modificación de la cabeza del Banco Central mostró que el gobierno nacional no dejará de lado esta idea, sino que la profundizará. Uno de los pergaminos del nuevo titular y ex presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega, es el impulso de esta idea de que el 5% de los depósitos bancarios se apliquen a préstamos productivos.
Con la medida los bancos privados salieron de la comodidad de mantener su negocio estancado en los préstamos de consumo, lo que implicó una negocación ríspida al principio y necesita un trabajo político que está profundizando actualmente la gestión de Fábrega, que ya le confirmó a las entidades bancarias que espera que en 2014 se dé más crédito productivo.