La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) alerta sobre la actitud de los dirigentes gremiales que decretaron el paro general del próximo 10 de abril, convocado con consignas poco claras y en evidente apoyo a sectores políticos, económicos y mediáticos que pugnan por generar un clima de desestabilización, contrario a los intereses de los trabajadores (que dicen defender) y el conjunto mayoritario de la sociedad.

La medida de fuerza se decreta mientras se desarrollan las paritarias libres, que son el canal adecuado de negociación y que desde hace una década constituyen un logro en favor de la restitución de derechos de los trabajadores tras la devastación que habían sufrido en la década neoliberal.

En un marco de continua escalada especulativa fogoneada por los grupos concentrados de la economía, una acción de fuerza como la que se pretende llevar a cabo procura confundir los efectos con las causas: pone el acento sobre políticas del gobierno nacional y no sobre las conductas extorsivas de los grupos económicos.

Los empresarios Pyme vivimos día a día en carne propia los efectos nocivos de esas actitudes especulativas: mientras los grandes proveedores de insumos continúan incrementando precios y achicando plazos de pago, escuchamos azorados el discurso de voceros y oficiosos que dan la alarma sobre el problema de la inflación y la merma en el consumo, pero escamoteando las razones por las que se producen.

Para buscar soluciones de fondo que resguarden los intereses mayoritarios, APYME conforma, junto con más de trescientas organizaciones de los trabajadores, empresarias, cooperativistas, políticas, sociales, estudiantiles y de la cultura, la Convocatoria Económica y Social por la Argentina.

Este espacio realizó el pasado 1 de abril su primer Cabildo Abierto contra la especulación y en defensa del bolsillo de los argentinos. Entre otras propuestas sostiene la de conformar un Consejo Económico y Social para canalizar acciones que frenen los ataques especulativos y pro inflacionarios.

Creemos que nuestra responsabilidad como dirigentes pasa por procurar una articulación efectiva entre los amplios sectores que representan los intereses de la producción y el trabajo.

Desde este ámbito se debe promover y defender un Estado activo, de vocación equitativa para frenar los abusos de las corporaciones y canalizar propuestas superadoras en pos del sostenimiento del poder adquisitivo de los salarios y la demanda interna, motor de la actividad de las Pymes y la industria nacional.

Sostener y promover el empleo y las políticas inclusivas es la única garantía para construir una Argentina con paz, seguridad y justicia social.

Buenos Aires, 8 de abril de 2014