EN DEFENSA DE LA INDUSTRIALIZACIÓN CON LA INCLUSIÓN SOCIAL
Desde 1987 la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) realiza una tarea cotidiana en representación de las micro, pequeñas y medianas empresas, en articulación con los trabajadores y las diferentes expresiones de la economía social. La entidad siempre se ha manifestado por los valores de la democracia, los derechos humanos y sociales y la distribución equitativa de la riqueza de acuerdo con su papel gremial y político de expresar las demandas del conjunto de las Pymes en función de una sociedad más justa.
El 22 de noviembre no es una fecha casual, sino más bien un día histórico donde los argentinos deberán ir a las urnas y definir entre dos proyectos antagónicos el futuro elegido para el país durante los próximos 4 años. En este marco, las pymes elegimos pronunciarnos, hacernos responsables de la realidad que nos toca afrontar y, por ende, posicionarnos en aquel rumbo inclusivo que permita generar los frutos del trabajo y la labor cotidiana que emplean los productores en pos de desarrollar y fortalecer la industria local, y generar más y mejores puestos de trabajo en el sector.
Hemos vivido los peores años para el empresariado nacional bajo la noche neoliberal instaurada en 1976 mediante la fuerza atroz y autoritaria de la dictadura militar; hemos resistido las medidas tomadas por gobiernos democráticos que acentuaban su apoyo a las industrias extranjeras, destruyendo así completamente el mercado interno y otorgando beneficios a un grupo reducido de empresarios; hemos visto también los picos más altos de desempleo en la historia, alcanzando el 21,5 por ciento en el año 2001, poniendo fin al capítulo oscuro del neoliberalismo que ha generado únicamente los peores índices que nuestra historia pueda llegar a recordar.
Pero en estos últimos 12 años - de 28 que llevamos en defensa de las Pymes y los productores - hemos visto una política orientada a la reindustrialización y el fortalecimiento del empresariado nacional; hemos visto un Estado presente en apoyo a las necesidades que el sector Pyme manifiesta, hemos notado la redistribución del ingreso para fomentar el mercado interno y evitar la concentración de capitales en unos pocos. La próxima gestión, inevitablemente, encontrará un país desendeudado para evitar contraer las políticas ortodoxas que el FMI y los grandes acreedores internacionales imponen a los mercados más debilitados; se han fijado límites a las grandes corporaciones que desde el 76’ han sido beneficiadas por los distintos gobiernos de turno; hemos visto la recuperación de resortes estratégicos como la ANSES, el BCRA, YPF, Aerolíneas, Aguas Argentinas, los ferrocarriles, el complejo científico - tecnológico, entre otros, junto con una decidida apuesta a la integración regional, el NO al ALCA y el vínculo con las economías emergentes.
A este proyecto se contrapone otro de signo neoliberal y conservador, que a pesar de sus expresiones difusas durante la contienda electoral, no deja dudas sobre sus características principales: Estado subordinado a los poderes corporativos locales y globales, desregulación y apertura de los mercados y predominio del complejo agroexportador.
“Hoy debemos definir si queremos continuar profundizando las políticas económicas que en los últimos 12 años han logrado resurgir y potenciar al sector Pyme, reindustrializar al país, otorgar derechos a los sectores más vulnerables y fortalecer a las economías regionales, o si en cambio, queremos retroceder unos cuantos escalones y volver a las políticas neoliberales que tanto daño han hecho a la población en su conjunto y a los sectores productivos”, señaló el presidente de APYME, Carlos Filippini. Por su parte, el secretario Gustavo Casciotti indicó que “es imprescindible reflexionar sobre las consecuencias negativas que el modelo de país propuesto por los sectores concentrados generaría sobre el empleo, la industria nacional y el mercado interno”.
En este sentido nos pronunciamos y nos continuaremos expresando en distintos ámbitos, junto con el resto del empresariado nacional, los trabajadores, el cooperativismo, la economía social, estudiantes y profesionales, por el apoyo a un genuino proyecto de desarrollo que nos permita aspirar a mayores logros de democratización económica, justicia social y ampliación de derechos para el conjunto de la población.
Convocamos a la confluencia de todos aquellos actores sociales, productivos y políticos que están convencidos de que es preciso privilegiar el interés de la patria y la región por sobre el de las grandes corporaciones y los especuladores globales, para que la Argentina sea un país cada vez más justo, equitativo, orgulloso de su identidad y digno de ser vivido por todos sus habitantes.
Por estos motivos desde APYME damos nuestro apoyo a la fórmula Scioli – Zannini, que con toda claridad propone continuar y ahondar el camino de la industrialización, la soberanía y la inclusión social.
Está en juego nuestro futuro y el de la próxima generación de argentinos.
Carlos Filippini
Presidente
Gustavo Casciotti
Secretario
APYME
Delegación Mar del Plata