Como representantes genuinos del sector, desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) hemos venido participando con acciones y propuestas en la construcción de un proyecto productivo nacional con inclusión social durante los últimos 12 años. La actual coyuntura económica y política tras el cambio de gobierno ha modificado rotundamente las perspectivas para el conjunto de las micro, pequeñas y medianas empresas y del entramado social del que formamos parte.

Por Eduardo Fernández

Nos encontramos ante un proceso que, de acuerdo con los hechos verificables hasta ahora, viene a modificar negativamente las condiciones que hacían posible el sostenimiento de la actividad de las Pymes y del empleo.

Por lo pronto nos declaramos en alerta ante el conjunto de medidas que se han tomado en los últimos días, comenzando por la megadevaluación anunciada por el ministro Prat Gay mediante la desregulación de la compra y venta de divisas y la aplicación de la llamada flotación sucia. En los hechos significa una fenomenal transferencia de ingresos desde los sectores asalariados y las Pymes hacia el complejo agroexportador, grandes industrias transnacionalizadas y el sector financiero concentrado (en gran parte extranjero). Debe considerarse que se adopta en el marco de una situación externa negativa, sobre todo por la crisis en Brasil, y el aumento de tasas en EE UU. La tendencia al aumento de precios internos provocados por esta medida se verá reforzada por la quita de retenciones al comercio exterior de materias primas agropecuarias (que no aseguran precios justos para pequeños productores), así como a las exportaciones industriales.

Para las Pymes esta dinámica significará un ahogo competitivo derivado de aumentos en el precio de insumos difundidos, y por otra parte una caída inevitable en las ventas. A ello se suma una fuerte alza en tasas de interés, la liberalización de importaciones y el anunciado tarifazo energético.

Urge que las autoridades económicas tomen nota de este cuadro de situación, ya que las Pymes conforman más del 90 % de las unidades productivas existentes y son las principales proveedoras de empleo.

Ninguna de las medidas anunciadas se dirige a este amplio sector, que parece estar fuera de la agenda del actual gobierno.

Por estos motivos desde APYME estaremos en debate permanente y pondremos en marcha un plan de acción para exponer claramente la problemática del sector a las nuevas autoridades y ante la opinión pública.

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