La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) propone impulsar en el Congreso Nacional de modo urgente una declaración de la emergencia del sector que abarca a las micro, pequeñas y medianas empresas en todos los rubros de actividad.

a)    FUNDAMENTOS

La actual situación socioeconómica ha llevado a una gran mayoría de establecimientos de la industria, el comercio, los servicios y la producción agraria a una situación de extrema fragilidad. Diversos relevamientos de cámaras y entidades presentan, en forma evidente, un alarmante y generalizado desmejoramiento de su situación económica y financiera, que compromete seriamente la continuidad de muchas unidades productivas del sector.
Esta situación no se produce  por un problema de eficiencia o desempeño individual de las empresas afectadas, sino como fruto de un conjunto de condiciones económicas.
Entre las más importantes: la desregulación  cambiaria y la consiguiente devaluación (más del 50%); el incremento del costo de los insumos difundidos, con fuerte impacto en las Pymes; el alza de  precios al consumidor, con baja del poder adquisitivo del salario y caída de la demanda en el mercado interno;  los fuertes aumentos tarifarios, particularmente en energía eléctrica, gas y combustibles; el fin de las regulaciones y análisis sobre las cadenas de valor; la desregulación del sistema financiero, con altas tasas y menores posibilidades de financiamiento para las Pymes; la mayor apertura comercial, que desprotege a la industria nacional sustitutiva, y cambios en los planes de facilidades de AFIP, que restringen al acceso de las Pymes.
Como consecuencia de las políticas descriptas, las micro, pequeñas y medianas empresas se encuentran atenazadas entre la pronunciada y progresiva caída en las ventas, por una parte, y por otra el incremento desmesurado de costos de sus materias primas e insumos, con la imposibilidad de trasladarlos a precios,  dada la recesión de la actividad del mercado interno, principal destinatario de la actividad de las Pymes.  
Se suma a ello el fuerte incremento de los costos financieros,  a lo que se agrega medidas de corte fiscal que han restringido drásticamente la utilización de los planes de facilidades de pago  de carácter permanente que ha sostenido la AFIP.  Esta última medida está produciendo una masiva morosidad de los contribuyentes y el embargo de sus cuentas bancarias por parte del órgano recaudador.
Cada uno de estos factores en sí mismo alcanzan para dejar a una pequeña empresa en condición asfixiante y comprometida; en conjunto constituyen un cóctel explosivo que está llevando al borde de la desaparición a cientos de establecimientos en todos los rubros.
En este marco, no  hubo prácticamente disposiciones compensatorias y apoyo activo para el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas. Este conjunto heterogéneo de unidades del comercio, los servicios, la industria y la producción regional conforman un entramado productivo y social que constituye más del 95 % de las empresas existentes y emplea entre el 70 y el 75 % de los trabajadores en el sector privado.
Es  preciso considerar que las regulaciones que afectan a las Mipymes no contemplan criterios efectivos de categorización de acuerdo con el tamaño, rubro y realidad de las empresas, lo que impide una segmentación eficiente de las políticas y deja al sector en iguales condiciones que empresas grandes o subsidiarias a efectos de las regulaciones y planes en los niveles nacional, regional y local.
Por estos motivos, proponemos la declaración de  la emergencia de las micro, pequeñas y medianas empresas, mediante la sanción de una ley nacional que disponga en lo inmediato una serie de medidas que permita a las Pymes continuar con su actividad en condiciones viables, sostener a sus trabajadores y desenvolverse de acuerdo con las potencialidades del país y un desarrollo con equidad distributiva.

b)    MEDIDAS PARA CONSIDERAR EN LA EMERGENCIA MIPYME

Estos puntos se incluyen a modo indicativo y no pretender agotar las medidas que puedan surgir  en el desarrollo del debate.
1)    Créditos a tasa subsidiada y con periodo de gracia con el objeto de recomponer el capital de trabajo,  hacer frente al sostenimiento de los puestos de trabajo y a los aumentos salariales y aguinaldos. Para ello se necesita una línea especial de emergencia  del BCRA, con flexibilidad para ampliar el acceso de estas empresas.
2)    Revisión de los últimos incrementos tarifarios según un esquema progresivo de segmentación. Creación de fondos fiduciarios para bajar el costo energético a las Mipymes.
3)    Ampliación  de los planes permanentes de facilidades de la AFIP. Incorporar un plan extraordinario a largo plazo (120 cuotas) para deudas tributarias y previsionales al 30 de abril de 2016 .
4)    Generalizar a las pequeñas empresas los topes para incluirse en la reducción de las contribuciones patronales.
5)    Actualizar las escalas del impuesto a las ganancias a fin de que el tributo conserve su progresividad.
6)    Actualizar el monto de las categorías del  régimen simplificado de pequeños contribuyentes.
7)    Restricción efectiva  a las importaciones que afectan la producción nacional en actividades de mano de obra intensiva, mayormente Pymes, y a las economías regionales.
8)    Medidas de fomento del consumo en el mercado interno, principal motor de la actividad Mipyme, con un control eficiente de las cadenas de valor.
9)    Normalizar dentro de los plazos acordados el pago en término a contratistas y proveedores del Estado, dando prioridad a las Mipymes.
10)    No autorizar nuevas instalaciones de grandes superficies comerciales y cadenas de hipermercados y supermercados.  

Buenos Aires, 6 de mayo de 2016.
COMISIÓN DIRECTIVA NACIONAL