La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios consideró insuficiente y atemporal el plan de facilidades anunciado por AFIP como un "intento por dar oxígeno" a las pequeñas y medianas empresas. Otra vez el gobierno utiliza a las Pymes para hacer demagogia y sin resolver la problemática del sector.El gobierno vuelve a mentir y utilizar a las pymes como punta de lanza para promocionar beneficios y facilidades que no resuelven la problemática del sector, ni alivia la carga tributaria que pesa sobre los pequeños empresarios nacionales.

Según había adelantado el titular del ente recaudador, Alberto Abad, “Después de la moratoria hubo empresas que tuvieron un stress financiero y acumularon deudas y ahora con este plan intentamos darles un oxígeno adicional”, explicó.

Sin embargo, el “oxígeno” al que refiere Abad, es apenas una ventisca, porque los empresarios pymes están desfinanciados, con altos stocks de deuda y asfixiados por las cargas tributarias, en un escenario de caída del consumo, retracción del mercado interno y aumento de tarifas. Es decir, están destruidos y el gobierno no hace más que cargar peso sobre sus espaldas.

Portal de Noticias consultó al tributarista, Julio Jardel, tesorero de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) para conocer la visión del sector respecto de este anuncio que parecía venir a salvar a las empresas nacionales

“El plan de pagos ofrecido, en el caso de las pymes resulta insuficiente y los plazos otorgados son cortos considerando la situación de emergencia que atraviesa el sector”, explicó el especialista.

“El plan anunciado esta semana contempla las deudas vencidas luego de junio de 2016, porque las vencidas hasta el 31 de mayo de este año se podían consolidar en una moratoria larga de 60 meses y ahora con esta nueva facilidad quedan reducidas a solo 12 o 24 cuotas y además, no tiene quita de intereses”, se quejó Jardel.

Un dato no menor, “llamativamente excluyeron específicamente el IVA diferido para pymes (que permite pagar a 90 días) es decir, las empresas no pueden incluir ese impuesto en la refinanciación”.

Desde la entidad Pyme resaltaron que este plan anunciado con bombos y platillos “vuelve a poner en marcha el Sistema de Perfil de Riesgo (SIPER) que rige a efectos de fijar las condiciones de las cuotas y según la situación de riesgo que tiene cada uno de los contribuyentes. Lo que implica que si uno está en una categoría de buen cumplimiento tiene que hacer un pago a cuenta de un 5% de la deuda consolidada, y en caso de no estar entre los considerados cumplidores, te castiga con un adelanto del 10%”, explicó el tesorero de APYME.

La recepción de este plan que la entidad viene reclamando desde el año pasado no es satisfactoria. APYME había basado su pedido en que “el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas sufrió durante el todo el 2016 un proceso de profunda crisis, provocada por la caída de los índices de actividad, lo que afectó su rentabilidad y liquidez”.

Según detalló Jardel, “la tasa de interés no es barata, es la nominal anual del Banco Nación más el 2% para pymes y 4% para las grandes empresas, siempre y cuando se acojan en septiembre, de lo contrario es del 4% y el 6% respectivamente”.

Si bien reconocen que es una iniciativa que va en el camino correcto, la consideran insuficiente y atemporal. “Tendría que haber sido sancionada a fines del año pasado como reclamaba la entidad, porque el mercado interno siguió resistiéndose y el stock de deuda de las pymes se incrementó exponencialmente en los últimos meses, ocasionando una gran cantidad de embargos, asfixiando aún más la situación financiera del sector”, concluyó el especialista en temas tributarios.

Por otro lado, en el comunicado de AFIP se reconoce la gravedad que atraviesa el sector al afirmar que la morosidad asciende a “30 mil millones de pesos”, lo que revela la dimensión de la crisis de las micro, pequeñas y medianas empresas.

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