Sobre el Decreto 68/2011 (BO 31/01/2011)

Se prorroga hasta el 31 de diciembre de 2011 el beneficio de reducción de las contribuciones patronales a los distintos subsistemas de seguridad social en un 50% para los primeros 12 meses y del 25% para los 12 meses siguientes. Este beneficio transitorio es sólo para aquellas empresas que contraten nuevo personal y lo registren. Hay que recordar que esta posibilidad fue parte del paquete de moratoria y regularización tributaria y previsional para incentivar el empleo formal, incluido el no registrado.

Análisis de la norma

El problema del empleo informal o no registrado, a pesar de su reducción, sigue vigente en la Argentina.

En muchos casos, referidos a las Mipymes, tiene que ver con la dificultad de afrontar su estructura de costos, en la cual el salario y sus cargas representan del 25% al 50%; en cambio, para las grandes empresas de entre el 5 y el 7%.

Estas últimas están siendo investigadas por las denuncias de condiciones cercanas a la esclavitud, particularmente grandes firmas vinculadas con el rubro indumentaria primero y después cerealeras y semilleros.

La informalidad en las Mipymes no se relaciona con la obtención de rentas extraordinarias, sino con la necesidad de sostener su operatoria a fin de subsistir en un mercado muy competitivo y asimétrico.

Propuesta de APYME

El nuevo decreto es un paso importante que valoramos.

Queda por resolver el problema del bolsón de informalidad acumulado por las distorsiones del mercado en perjuicio de las Mipymes, resabio de las políticas neoliberales que hay que ir superando para que sea sustentable la recuperación del sector más débil de la cadena empresarial y que más aportó a la reducción del desempleo.

En este sentido volvemos a proponer que como parte de la promoción a las Mipymes, con el objetivo de atenuar la incidencia del costo de la formalización y de las señaladas asimetrías, se tome como pago a cuenta de impuestos nacionales un porcentaje importante de las contribuciones patronales.

De esa manera desaparecerían las distorsiones en los costos laborales, se incentivaría aun más la formalización del trabajo no registrado y habría una mayor equidad en la distribución de la carga tributaria a favor de las Mipymes.

Buenos Aires, 3 de febrero de 2011

Gabriel Tobal
Departamento Nacional de Economía de APYME
APYME
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