REFLEXIÓN
"Hay una sociedad que no tiene cuentas en el exterior, que tiene que pagar tarifas desproporcionadas, que necesita trabajar con esfuerzo para sobrevivir a una alta inflación con salarios a la baja, pero que recibe en forma pasiva este discurso ofensivo que justifica las artimañas de la clase millonaria en su detrimento. Hay un vínculo enfermizo y enfermante en ese diálogo alienado donde el millonario que gobierna le escupe en la cara y una parte importante de la sociedad se relame."