UN AVANCE PARA AFIANZAR EL RUMBO PRODUCTIVO NACIONAL
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) expresa su satisfacción por la sanción de la Ley de Pago Soberano Local, que permitirá a la Argentina disponer de mecanismos para continuar con el pago regular de las obligaciones y evitar las maniobras extorsivas de los fondos buitres y el juez Griesa.
La nueva legislación cambia el domicilio de pago para los bonistas que entraron al canje de deuda, a fin de evitar que los futuros depósitos sean bloqueados por el juez de Nueva York en marco del litigio que el país mantiene con los fondos buitre.
A partir de la nueva normativa se abren una serie de opciones para evitar caer en una cesación de pagos que daría por tierra con la exitosa reestructuración de la deuda soberana. Tal situación sólo beneficiaría a los especuladores y a quienes buscan que nuestro país vuelva a una situación de sobreendeudamiento y subordinación a las expresiones del poder económico global y local.
Destacamos que este avance se produce en coincidencia con la histórica votación en la ONU, donde la propuesta de la Argentina de impulsar un marco legal para preservar las reestructuraciones soberanas de deuda ante los ataques especulativos obtuvo el apoyo de 132 países.
Creemos que tanto en el orden externo como en el interno se ha manifestado una disyuntiva fundamental: o se impulsa el desarrollo equitativo, con acento en las necesidades y el bienestar de los pueblos, o se sostiene la vigencia de un orden de cosas injusto e irracional, que deja a las naciones a merced de la especulación y el arbitrio de unas pocas grandes potencias y núcleos de poder.
En el día de ayer, durante la conmemoración por del Día de la Industria Nacional, la relevancia de esta cuestión quedó evidenciada en la afirmación presidencial de que "apostar a la industrialización de un país es una decisión de carácter político, una decisión de carácter público estatal, que apunta a configurar en qué modelo de sociedad queremos vivir y qué país queremos tener".
Los micro, pequeños y medianos empresarios sabemos en qué país queremos vivir y trabajar. Conocemos en carne propia los efectos devastadores de los modelos de subordinación al servicio de la economía concentrada y transnacional. Por eso estamos convencidos de que el camino que debemos sostener y profundizar es el del desarrollo independiente y soberano, con impulso a la industria, la producción nacional, el mercado interno, la inclusión social, la generación de valor agregado y el empleo.
Es en esta dirección que la Argentina debe seguir andando, en consonancia con la aspiración del conjunto de las naciones, para arribar a impostergables objetivos de paz, bienestar y desarrollo para todos los habitantes del país y el mundo.