Los pequeños empresarios explicaron que el acuerdo le permitirá al sector pagar el aumento y al mismo tiempo impulsará la demanda.

Diferentes representantes de las pequeñas y medianas empresas se mostraron satisfechos con el resultado al que llegó el Consejo del Salario y destacaron que un mínimo de $ 2875 aportará al objetivo de sostener el poder adquisitivo de las personas para que el mercado interno no pierda su volumen como motor de la economía argentina.

Por Nicolás Furfaro

"Nos pareció muy positivo el acuerdo. Demuestra que cuando hay buena voluntad entre empresarios y el sector laboral se puede llegar a un resultado auspicioso", sostuvo el titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, quien también destacó la importancia de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner haya respaldado la realización del Consejo del Salario con su presencia.

En la misma línea se expresó Eduardo Fernández, titular de APYME, al decir que el nuevo mínimo vital y móvil "ayuda a recomponer el valor adquisitivo del salario, y aunque no es ideal coincide con las expectativas que se tenían en las pymes, que deben convivir con el doble objetivo de mantener el poder de compra de las personas y a la vez intentar que efectivamente se puedan pagar".

Por otra parte, Juan Ciolli, de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), planteó que los $ 2875 representan "un resultado que tiene que ver en definitiva con el promedio de aumento de las paritarias" y que "aumentar el salario mínimo en un 25% es importante para apoyar la lucha por el sostenimiento del mercado interno que es fundamental para las pequeñas empresas". Sin embargo, señaló que desde la base del acuerdo se debe dar lugar a una discusión que incluya como uno de sus ejes la necesidad de aplicar una clara diferenciación entre las micro y pequeñas empresas con las medianas y grandes, ya que ambos sectores viven diferentes realidades.

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