EMPRESARIOS NACIONALES RECHAZAN ATAQUE AL MINISTRO KICILLOF
La violencia se puede ejercer desde la exclusión, desde la restricción de las oportunidades. Pero también desde la manipulación de la opinión pública y el intento de desestabilizar las instituciones fundamentales de un país. Desde el Empresariado Nacional (ENac), consideramos que esas estrategias de agresión fueron enunciadas por la Unión Industrial Argentina (UIA) en sus recientes acusaciones contra el ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, que constituyen una amenaza en lo personal y un condicionamiento en lo institucional.
En tanto proviene de las autoridades que agrupan a grandes corporaciones, se convierte en una inadmisible coacción sobre un ministro y por extensión sobre el Gobierno nacional que debe velar por el interés mayoritario y no por las ganancias de un sector de empresas concentradas.
Desde la UIA se apeló a los medios hegemónicos para cuestionar la honestidad y transparencia del ministro. Para este sector de la UIA, Kicillof no podrá "caminar por la calle" al terminar su mandato por la supuesta desavenencia de la población. En sintonía, el diario Clarín encabezó la edición de hoy con una nota en la que acusaba falsamente al funcionario de cobrar cifras abultadas, lejanas al salario del pueblo trabajador, mientas discute paritarias. Ambas acciones no son casuales: forman parte de la misma lógica de desestabilización que proviene de los grupos de poder que se vieron amenazados por el modelo de desarrollo con inclusión que estuvo vigente en los últimos doce años. En pleno período electoral, juegan sus peores cartas para volver a la era de la ‘fiesta de pocos’.
Recordamos que la Unión Industrial sostuvo que debían abolirse las paritarias, lo que, como representantes de la gremial empresaria nos preocupa. No es posible una vida soberana en democracia sin discusión entre los sectores del trabajo y la producción, y mucho menos lo es con el ataque constante a los actores fundamentales del crecimiento de nuestro país. Como entidades comprometidas con el modelo vigente y con la generación de empleo, repudiamos esta mirada neoliberal y nos diferenciamos firmemente. Los empresarios defendemos a la Patria y al trabajo, no a la concentración tradicional de las riquezas.